jueves, 30 de abril de 2009

Con la ropa puesta

"Mira, la sensación más fuerte que he experimentado en mi vida (con la ropa puesta) fue cuando por primera vez oí a Diz y Bird juntos en St. Louis, Missouri, allá por 1944.
(...) cuando circuló la noticia de que aquellos tíos iban a tocar en el Riviera en lugar del Plantation, agarre mi trompeta y me fui para allá a ver si podía pescar algo, quizás un puesto en la banda. (...) nos dejaron entrar a mí y a Bobby. La primera cosa que vi cuando estuve dentro fue a un tipo que venía hacia mí, preguntándome si yo era trompetista. Le dije: «Sí, soy trompetista» Entonces me preguntó si tenía carné sindical. «Sí, también tengo carné sindical.» Así que el tipo se vio obligado a decir: «Ven, necesitamos un trompetista; el nuestro está enfermo» El tipo me llevó al estrado de la banda y me puso la partitura delante. Yo podía leer una partitura, pero en aquel momento tuve problemas con la que me había dado porque me distraje escuchando lo que tocaban los demás. (...) El tipo que había salido a mi encuentro era Dizzy. Al principio no le reconocí. Pero pronto empezó a tocar, supe quién era. Y como he dicho, no pude siquiera leer la música, y no digamos tocarla, escuchando a Bird y Diz.

(...) En aquella época Bird tocaba solos de ocho compases. Pero las cosas que solía hacer en esos ocho compases eran otra cuestión. Simplemente, dejaba a todos muertos con su música. Si he dicho que yo me olvidé de tocar, recuerdo ocasiones en que los demás músicos olvidaban entrar a tiempo por la atención con que escuchaban a Bird. Allí estaban, en el estrado, pasmados, con la boca abierta. Coño, en aquellos tiempos Bird tocaba como un dios. Cuando Dizzy tocaba ocurría lo mismo. Y también cuando tocaba Buddy Anderson. Él tenía aquella cosa, aquel estilo que estaba próximo al que me gustaba a mí. De manera que en 1944 me encontré de golpe ante todas aquellas maravillas. Te juro que aquellos cabrones eran terribles. ¡Eso sí era creación! (...) he conseguido casi reproducir las sensaciones de aquella noche y aquella música de 1944, cuando oí por primera vez a Diz y Bird, pero nunca lo he logrado del todo. Y ando siempre buscándolas, escuchando, sintiendo, tratando constantemente de encontrarlas en y a través de la música que toco cada día. Recuerdo aún cuando no era más que un chiquillo, un crío imberbe, pirrado por todos aquellos grandes músicos, mis ídolos incluso hasta hoy."

Miles Davis, Autobiografía (1982)

Solo quería escuchar a Bird & Diz, y Miles los presentó tan bien, que no podría agregar una sola palabra.
Play y disfruten

11 bebieron de esta copa:

Ili dijo...

Volvió! allá va! Si! es un avión? NO!...es la inspiración de Aj.

Ya lo dijeron por ahí, la escritura, reestructura la conciencia.

Cosa bonita dejó para el play.

Gracias por la educación permanente de mi oído-

The Bug dijo...

Me cuesta creer que estos tipos no nacieron ya con lod instrumentos pegados a los labios...

sushi punk dijo...

qué bonito esto!

asi sí puedo arrancar el finde :)

31 dijo...

es hora de retirarse.

R dijo...

relax.



son lo mas.

Ni buena ni mala... dijo...

hermoso, como todo lo de Gillespie.
Escucho Brad Mehldau Trio Live?. Se lo recomiendo.
Saludos

Anahí dijo...

Ah, bueno, hubo reunión cumbre...
Le quiero desear que pase un buen día del laburante.
Saludos.

maniática dijo...

la música no es trabajo, feliz ocasión

besos

El inconsistente dijo...

Estupendo este post. Que monsters!!

Un lujo leer estos recuerdos de Miles Davis

pal dijo...

Qué cosa rara... hoy en lo de Christiano, el mostraba un dibujante ya muerto... el vértigo de alguien que te habre una ventana en su cerebro, o en los sentimientos o en algo que te agarra y no te suelta... te llena el alma o algo así, supongo.
Pasó por acá y tu/ Miles hablan de lo mismo.
Muy bonito.

ani. dijo...

hola! ya volví.
lindo ser recibida con buena música, chas gracias.
así que la musa se estaba haciendo la sota? es así, hay que recurrir a los que la cortejaron antes (y cómo!)
salud!